miércoles, 12 de octubre de 2011

HOY ES DIA DE MIRAR LA OSCURIDAD


QUE SE PRESENTE LA LUZ.


Entro en el túnel y esta oscuro, dudo entrar o quedar. Pero sé que es mi continuar, es el paso al otro lado.
El guardia está en la puerta y se asegura no pase, me da mil razones para no hacerlo, el miedo se apodera de mí ser, ¿qué hacer?  Sé que al otro lado está la dicha, la claridad y la felicidad.
 Los pies se fijan al suelo y paralizan, las lágrimas ya brotan por mis mejillas, sus palabras son como martillos en mi cabeza, ¿pero que tengo aquí, en este lado ya todos los recursos están agotados y tengo que sobre  vivir? 
Solos los valientes incautos pasaron y no llegaron, Dios esas palabras se me clavaban en el alma, ¿será verdad o me quiere engañar?
   Cierro mis ojos y mis oídos, y digo aquí ya no quiero estar. Muerta de miedo avanzo paso a paso sintiendo un gran pesar sobre mis hombros, ruidos por todos lados, y me digo no veo nada pero continuo, tropiezo infinitas veces, me caigo y me levanto continuo. Esa voz que calle, y empiezo a entonar la canción del guerrero.
 Tierra mi cuerpo, Agua mi sangre, Aire mi aliento y Fuego mi espíritu. En cada nota mis fuerzas crecían, mi espíritu se fortalecía.
 En mí se apoderaba todo tipo de sentimientos: coraje, rabia, ira, odio, miedos, todo aquello que impedía crecer y avanzar.
  Mientras todo ello afloraba y era expresado algo dentro de mí era como si flotase, era más ligera, ya no tenía esa mochila tan pesada en mis hombros ya las palabras del guardián se acallaban, mi mente se liberaba para tener la necesidad de seguir no parar y encontrar la salida de esa oscuridad.
    Toda mi vida anterior paso a mi lado y vi Dios, vi a una mujer sola y pérdida sin saber qué salida tomar. Y ahora por primera vez, sabía que el continuar pasase lo que pasase era  la mejor y más segura decisión.
       Continuo en pie de guerra conmigo misma y digo aquí te quedas esa vida ya no es la mía, ya por fin de tanto caminar se ve una luz ahí al final, ahora camino más firme que nunca y todo aquello que me desea el guardián veo que no era cierto, para mí no.
    Llego a la otra orilla y veo una luz grandiosa y a un ser precioso esperándome, feliz alegre y dichosa,  me ofrece un poco de agua mmm el agua más deliciosa que jamás había probado, refrescante y en cada sorbo ese ser en mi entraba, ese ser era yo misma, en mi presente me daba la bien venida integrándose y reubicándose a mí misma a esta mujer nueva y hermosa que surgió de las sombras y hoy es un lucero que alumbra todo mi camino.
    Esto es un poquito de lo que ha sido mi camino en este bello sendero del espíritu.

  Que Dios te bendiga y jamás permitas que nada ni nadie te diga cual difícil y oscuro es el camino, experiméntalo tú, conócelo tú, no tienes nada que perder pero si mucho por ganar.
             Stiosbi y que nos vaya a todos muy bien .Nachie.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario